La amnistía fiscal suiza, más relevante que nunca
Como muchos de sus vecinos europeos, Suiza cuenta con un sistema de amnistía fiscal que permite a los contribuyentes regularizar su situación fiscal.
La ley federal de 20 de marzo de 2008 sobre la simplificación de los recordatorios fiscales en caso de herencia y sobre la introducción de la denuncia espontánea no punible prevé un régimen de amnistía parcial con vocación de permanencia. ¿Cuáles son sus características?
Esta ley está en vigor desde el 1 de enero de 2010 y se aplica a los impuestos federales, cantonales y municipales.
Incluye dos medidas importantes:
- un recordatorio fiscal simplificado para los herederos sobre los bienes y rentas retirados por el fallecido
- un mecanismo de autodenuncia espontáneo sin sanción
Para los herederos: regularización de la situación del fallecido
La primera de estas medidas permite a los herederos regularizar los ingresos no declarados de la persona que heredana cambio del pago de los impuestos evadidos y de los intereses de demora adeudados por el fallecido durante los tres últimos años anteriores a su muerte.
Antes de la aprobación de esta ley, la administración podía rectificar estos ingresos durante un periodo de diez años. Esto penaliza gravemente al heredero, que a menudo desconoce el origen no declarado de los fondos.
Para beneficiarse de esta devolución de impuestos denominada «simplificada», cada heredero debe demostrar que se cumplen tres condiciones:
- ninguna autoridad fiscal tiene conocimiento de la evasión fiscal cometida por el fallecido;
- el heredero está dispuesto a colaborar sin reservas con las autoridades fiscales para llevar a cabo su determinación;
- esfuerzo por pagar la cantidad adeudada.
En el marco de esta regularización, los herederos son responsables solidarios del pago de los impuestos debidos como parte del recordatorio fiscal, hasta el importe de su cuota hereditaria.
Para todos los contribuyentes: regularización de ingresos no declarados
La segunda medida consiste en una exención de multas y una amnistía penal para las personas que no hayan declarado parte de sus ingresos imponibles y que se denuncien espontáneamente.
Esta amnistía abarca los impuestos sobre la renta y el patrimonio a escala comunal, cantonal y federal, pero excluye la seguridad social(AVS, etc.).
Deben cumplirse condiciones similares a las enumeradas anteriormente en relación con los herederos. De este modo, solo es posible llevar a cabo una regularización fiscal si:
- ninguna autoridad fiscal tiene conocimiento de la infracción
- el contribuyente coopera plenamente con la administración en la determinación del importe de la liquidación del impuesto
- el contribuyente paga el impuesto evadido y los intereses de demora adeudados durante un período máximo de 10 años.
Esta posibilidad de regularizar las rentas ocultas solo se da una vez y está abierta tanto al contribuyente persona física como al contribuyente persona jurídica.
En caso de reincidencia, se impone una multa, aunque reducida a una quinta parte del impuesto evadido.
¿Qué novedades hay que prever?
Tras la condena de principio del Tribunal Federal a las iniciativas cantonales en este ámbito, varios cantones, como Friburgo y Valais, se mostraron favorables a la adopción de una ley que estableciera una amnistía fiscal general a escala federal.
Se han puesto en marcha iniciativas parlamentarias en este sentido y se ha defendido la flexibilización de las condiciones de regularización. Sin embargo, estas han sido retiradas recientemente, por lo que actualmente no está previsto debatir en el parlamento unas condiciones de regularización menos costosas.
La necesidad de actuar
Habida cuenta del progresivo aligeramiento del secreto bancario, del endurecimiento de las medidas de investigación, de la ampliación de los plazos de prescripción, así como de la intensificación de los intercambios de información con terceros países, no podemos sino aconsejar a los contribuyentes con bienes procedentes de rentas no declaradas que se asesoren con un profesional que pueda orientarles en el procedimiento de regularización de su situación fiscal.
De hecho, como las iniciativas parlamentarias relacionadas con la adopción de una amnistía general han fracasado, es poco probable que se apruebe una nueva ley antes del 1 de enero de 2018. Esta fecha marcará la entrada en vigor del intercambio automático de información con la Unión Europea. Sin embargo, el conocimiento de la infracción por parte de una autoridad administrativa es un obstáculo para la regularización fiscal y, por tanto, para la protección del contribuyente contra las sanciones penales y fiscales normalmente aplicables.
Por lo tanto, los residentes suizos que tengan cuentas en el extranjero, ya sea en persona o a través de una estructura extranjera, serán identificados como resultado de este intercambio automático de información. Por lo general, les interesa regularizar su situación antes de que las autoridades fiscales sean informadas, entre otras cosas porque esto les permite evitar sanciones.