El sistema de tributación a tanto alzado es un sistema especial que permite que determinados contribuyentes no tributen en función de sus ingresos reales, sino de sus gastos. Esta medida tan criticada se mantiene, pero estará sujeta a condiciones más estrictas.

Este sistema se dirige a los contribuyentes ricos, y más concretamente a los extranjeros que han acumulado su patrimonio fuera de Suiza y deciden instalarse aquí sin ejercer ninguna actividad lucrativa.
Para beneficiarse de él, el contribuyente domiciliado en Suiza debe cumplir tres condiciones acumulativas:

  • no tener la nacionalidad suiza;
  • instalarse a Suiza por primera vez, o tras una ausencia del país de al menos 10 años;
  • no ejercen ninguna actividad lucrativa dependiente o independiente en Suiza.

En la práctica, el importe que representa el estilo de vida del contribuyente sobre el que se calcula el impuesto está sujeto a una negociación con las autoridades cantonales al llegar a Suiza. A este respecto, la ley establece ciertas normas para imponer una cantidad mínima que hay que tener en cuenta.

Una reforma previsible

En los últimos años, este régimen discriminatorio ha sido objeto de muchas críticas, lo que ha llevado a algunos cantones a abandonar el sistema por completo. Es el caso de los cantones de Zúrich, Basilea-Ciudad, Appenzell Rodas Exteriores, Basilea-Campiña y Schaffhausen. Otros cantones, al igual que el gobierno federal, han decidido mantener el régimen pero han endurecido las condiciones de aplicación.

Condiciones más estrictas a escala federal

De este modo, en el plano federal, desde el 1 de enero de 2016, el importe que debe tenerse en cuenta ha de determinarse como sigue:

  • el importe de los gastos contabilizados no puede ser inferior a siete veces (en lugar de cinco) el importe de la renta o del valor del alquiler del inmueble utilizado para el alojamiento del contribuyente;
  • la administración debe tener en cuenta el importe total de los gastos de manutención anuales del contribuyente, tanto si se efectúan en Suiza como en el extranjero;
  • El importe que se determine no podrá ser inferior a 400 000 francos (frente a los 300 000 francos anteriores).

Asimismo, la ley establece ahora que cuando el contribuyente que solicita el régimen está casado, las condiciones de concesión del régimen deben cumplirse también respecto al cónyuge. En el pasado, este elemento estaba sujeto a cierta flexibilidad por parte de la administración.

Además, la ley prevé un cálculo de control para garantizar que el impuesto a tanto alzado no sea inferior al impuesto suizo, calculado según la escala impositiva ordinaria, que se devengaría sobre todos los ingresos de fuente suiza y los ingresos de fuente extranjera para los que el contribuyente solicita una desgravación en virtud de un tratado de doble imposición. En principio, la aplicación del sistema de suma fija no impide el beneficio de los acuerdos de doble imposición. El contribuyente que desee beneficiarse de una bonificación por sus ingresos en el extranjero debe simplemente declararlos en su declaración de la renta.

Condiciones más estrictas para evitar la doble imposición

Sin embargo, algunos convenios de doble imposición son más estrictos. Este es el caso de los convenios celebrados con Italia, Canadá, Estados Unidos y Noruega. Según los términos de estos nuevos tratados, solo aquellos contribuyentes que hayan declarado en Suiza todos los ingresos percibidos en ese otro Estado podrán ser considerados como «residentes» en Suiza y reclamar así la aplicación de las disposiciones del tratado. Estos ingresos también deben incluirse en el cálculo del control y tributar al tipo correspondiente a la renta global del contribuyente.

Régimen transitorio

Estos cambios, tanto a escala federal como cantonal, entraron en vigor el 1 de enero de 2016 y se aplican en principio tanto a los nuevos contribuyentes como a los ya existentes. Sin embargo, para estos últimos se aplica un régimen transitorio durante 5 años.

¿Sistema de tributación a tanto alzado o régimen ordinario?

Para muchos extranjeros que se instalan en Suiza, la aplicación de las normas normales de la legislación suiza para residentes ya es muy ventajosa en comparación con su situación fiscal en el extranjero, sin tener que recurrir a la tributación a tanto alzado. Así, para las rentas medias, el régimen ordinario suele ser preferible a la tributación a tanto alzado.

Aconsejamos tanto a los contribuyentes que planean trasladarse a Suiza como a los que ya están en el país que consulten a un especialista para determinar qué régimen será el más ventajoso para ellos y realizar los trámites necesarios.